Foto del Dr. Felipe Glasman

Dr. FELIPE GLASMAN
29/4/1939 - 28/8/2002*

Glasman estudio su primario en la Escuela 3 y después en el Colegio Nacional, alternando con otra de sus pasiones: el básquet en las alineaciones juveniles de Macabi. Como anticipándose a la celeridad que le imprimiría a sus actos, ingresó a los quince años a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires, en donde se graduó. Doctor en Medicina, fue el primer alumno que accedió a la entonces única residencia en Endocrinología creada en el país. Luego se jerarquizó en esa especialidad y posteriormente en Medicina Nuclear. También fue Consultor y Fellow of the American College of Endocrinology, held in Seattle (USA). En los últimos años, realizó su Maestría en Sistemas de Salud y Seguridad Social en la Fundación ISALUD de Buenos Aires.

Como fue norma en toda su vida, todos los cargos profesionales, docentes y gremiales de Glasman, fueron logrados en concurso abierto o por elecciones democráticas. Fue médico del Servicio de Enfermedades Endocrinas del Hospital Rivadavia de Buenos Aires, integrante del Servicio de Endocrinología y Nutrición y del Centro de Medicina Nuclear del Hospital Municipal Dr. Leónidas Lucero y durante muchos años, formó parte del plantel profesional del Hospital Naval de Puerto Belgrano.

En el ejercicio privado de la profesión, centralizó toda su actividad como Director del Centro Integral de Medicina Nuclear. Además, Felipe Glasman fue un docente a ultranza y quería para nuestra ciudad la Carrera de Medicina, proyecto que impulsó denodadamente hasta el final de sus días y que, desgraciadamente, no pudo ver concretado.

Siempre quería enseñar lo que sabía, por eso fue ayudante de cátedra en la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA y en el Hospital Rivadavia, y profesor de Anatomía y Fisiología Humana del Departamento de Biología de la Universidad Nacional del Sur.

El dirigente muerto siempre sostuvo que la libertad y la paz de los pueblos está precisamente en los libros, y no en las armas. En la década del 70, la acusación de pertenecer a sectores que no pensaban de la misma manera que los dictadores, fue la trama que se usó para tratar de encarcelarlo, ya que su figura comenzaba a hacerse molesta, por la defensa que hacía de los derechos del hombre y de la libertad.

En el ámbito académico, sitial que conocía muy bien, fue integrante del Programa de Ciencias para la Salud (PROCISA), como presidente de la Fundación Médica de Bahía Blanca, junto a la universidad local, la de La Plata y la de Buenos Aires. Integrante de la Comisión Especial instaurada para realizar un estudio de factibilidad que permitiera la creación de una Escuela de Medicina en el ámbito de la Universidad Nacional del Sur, objetivo plenamente logrado cuando las autoridades de la Casa de Estudios aprobaron su creación. Además, era el vicepresidente de la Comisión de esa Carrera.

Todas las publicaciones y trabajos que presentó estuvieron relacionados con la actividad médico-sanitaria; asistió a conferencias, simposios, congresos y otros acontecimientos científicos tanto en nuestro país como en el extranjero.

Desde el mismo momento en que inició de manera entusiasta su carrera gremial, como protesorero de la Asociación Médica, hizo gala de un sentido político muy marcado y estuvo adherido a las cosas fundamentales. Siempre sostuvo que un programa de trabajo puede modificarse o ir evolucionando, pero que los principios no se cambian ni se negocian. Desde ese comienzo hasta el fin de su vida, en momentos en que se desempeñaba como Secretario General de la mencionada institución y Presidente de la Fundación Médica local, Glasman combinó de manera ejemplar su profundo sentido humano con la participación para obtener una sociedad más sana, en todos los aspectos, blandiendo como únicas armas su honestidad intelectual, su franqueza y su arraigado sentido demócrata.

Vista del premio ISALUD 2002Su constante preocupación, aún en el marco del disenso y la pluralidad, era el trabajo digno de los médicos, su jerarquización profesional y científica y el fortalecimiento de las estructuras sanitarias tanto privadas como públicas. Su afán por estos temas, lo llevaron a impulsar la recuperación del ex Sanatorio y Maternidad del Sur por la Fundación Médica de Bahía Blanca, de habilitar nuevamente el ex Policlínico Ferroviario para los habitantes de la ciudad y a fundar Responsabilidad Patronal S.A., la primera Aseguradora de Riesgos de Trabajo del interior del país administrada por instituciones médicas.

Glasman involucró a su familia, a sus colegas, a sus pacientes, a sus amigos y a sus leales colaboradores en un accionar excepcional, quienes interpretaron su excelso ideal de bregar por un mejor lugar para todos nosotros, los habitantes de nuestra ciudad y zona. Era un médico y un dirigente por naturaleza. Por eso la pena y la tristeza que provoca su partida no es sólo por él, sino por todos los que lo celebraron a través de su trayectoria.

Pero sin duda, las virtudes humanas del doctor Glasman, lograrán con el tiempo algo que no es común: que todos hagamos un examen de conciencia por lo que significó su muerte. Una gran lección, porque en el futuro pocos podrán dejar de admirar la personalidad de un hombre que hizo de la virtud su primer elemento. Todavía, lamentablemente, siguen siendo rara avis entre nosotros los que hacen de la humildad, la austeridad, la sensatez, la solidaridad, la capacidad de dialogar y de disentir, una filosofía de vida.

Felipe Glasman fue un hombre serio, profundamente aferrado a las instituciones y respetuoso a ultranza de ellas, que no escatimó esfuerzo propio para mitigar el sufrimiento ajeno. Su vida es un recuerdo ejemplar y su trágica muerte exige la justicia que elimine la impunidad.-

* El Dr. Felipe Glasman, fue asesinado en la esquina de Saavedra y Villarino, el 28 de agosto de 2002, estando aún en funciones como Secretario General de la Asociación Médica de Bahía Blanca.